hace mucho que no me aparecía por aquí.... pero hoy vengo con una mente llena de pensamientos provocados por un artista el día de ayer...
Afortunadamente comenzó el Festival de Documentales Ambulante, y llegó a esta ciudad y sus alrededores... ayer tuve la oportunidad de disfrutar de uno en especial que se llama INSURGENTES de Lasse Hoile, el cual narra la perspectiva sobre como es vivir en el siglo XXI para uno de uno de mis artistas/músicos favoritos de la actualidad: Steven Wilson, quien es el genio detrás de bandas como Porcupine Tree y No-Man...
Bueno, sin mas preambulos pasaré a lo que me incumbe. Siendo parte de una generación a la que la tecnología la ha alcanzado de una manera tan estrepitante, he visto la evolución del uso de las computadoras como una herramienta que se ha vuelto vital en muchos casos.
Como sabemos, hoy en día es muy fácil encontrar en la red cualquier cosa que tengamos en mente, puedes tener tus 5 minutos de fama, y lo no menos importante (y que ha violado tantos derechos de autor) puedes bajar discos de tu artista favorito en segundos y tenerlos en tu computadora en un formato tan accesible como lo es el mp3.
Aquí se nos plantea el primer dilema: Los jóvenes de hoy, ya no disfrutan la música como antes, pues bajan un disco, lo oyen un par de veces y después pueden borrarlo o no volverlo a oír. Él dice que en sus épocas, era todo un placer comprar un vinyl al mes, oírlo un centenar de veces, disfrutar su caja de cartón, los dibujos, los colores, y talvez tambien los olores que deja la pintura (ya saben, ese olor que también me da un buen de nostalgia porque me recuerda mis colecciones de tarjetitas de la infancia).
Hoy en día, los cantantes (porque no se les puede llamar artistas) no se preocupan por la presentación que le darán a sus discos, a sus fans; ese extra que te hace desear tener un disco fisico y no solo tenerlo digital (razón por la cual todavía compro disco de varios de mis grupos favoritos).
Y que hay de aquellos artistas prefabricados, todos los programas como la academia, o el aun mas famoso american idol y sus variantes, que tanto disqueras como televisoras han creado para darle pan y circo a la populacha. Aterrorizados por la creciente ola de grupos alternativos e independientes que nacían a mitades de la decada de los 90´s, decidieron crear cantates y grupos plasticos y prefabricados que no intentan ocultarlo, cuya capacidad artistica se reduce a su cara linda (en algunos casos).
Digo, en muchos puntos estoy de acuerdo con lo que se nos plantea, pero analizando desde el punto de vista del mercado y no del artista, culpo tanto a los monopolios televisivos como de la industria musical, así como al publico que no alza la voz para pedir calidad en todos los aspectos de las cosas que consume. A este artista le molesta que no disfruten de su obra como él esperaba, pero diganme quien en esta vida puede pasar observando el mismo cuadro todo el tiempo, viendo la misma obra una y otra vez, leyendo el mismo libro hasta el cansancio. Si como artista debes ser egoísta con tu trabajo, tampoco puedes dejarselo a la gente que no lo apreciará; si no lo quieren volver a oír es porque no tienen la suficiente capacidad de admirarlo. Si no te gusta como suena tu música en un cd o un mp3 que haz hecho para mejorarlo: vendes todos tus discos en vynil para que tu obra llegue intacta y tal y como quieres a tú público, y si así lo hicieses, tienes una empresa que se dedique a la venta de equipo para que podamos reproducirlo ahí??
No me malinterpreten, él tiene mucha razón, la verdad no he tenido la oportunidad de oírlo en vivo o alguno de sus acetatos para poder diferenciar la calidad a la de un CD o la de un mp3. Mi manera de valorar su arte es traelo conmigo a todos lados, ausentandome de la realidad que me rodea cuando lo oigo, olvidarme de los problemas que estan en contacto continuo, creando mi espacio personal y que tanto me ha ayudado. No comprendo como puede haber personas que en su reproductor de música personal pueden traer regaton para escuchar todo el día, cuando es un tipo de diversión, si quieres oirlo no te diré que no lo hagas, pero escuchalo en una fiesta, bailalo, gozalo a tu manera.
En fin, mi cabeza sigue dando vuelta de tantas cosas que le hizo pensar este documental :D la verdad es genial, lo recomiendo mucho, si pueden conseguirlo o verlo haganlo. Pero recueden no es para cualquier mente cerrada que no esta dispuesto a entender el punto de vista de alguien que se siente tan ofuscado por la vida cotidiana.
P.D. si son amantes de los ipod´s y se impresionan facilmente, abstengase de verla :D
2.16.2010
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